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Mostrando entradas de septiembre, 2017

Rúbrica para obra de teatro - 42, 41, 44

Rúbrica para obra de teatro   2 1 0,75 0 Entrada El actor entra en el momento en que corresponde. El actor se equivoca porque otro personaje se equivoca. El actor más de una vez no sabe cuándo entrar El actor se equivoca más de dos veces. Compromiso El actor se compromete con el trabajo de los otros. No habla mientras los demás actúan. Una vez se lo vio conversando mientras los demás actúan. El actor conversa más de una vez mientras los demás actúan. El actor conversa mientras los demás actúan. Trabajo grupal Se compromete por completo con el trabajo grupal Se compromete en parte con el trabajo grupal, pero se ausenta. Se comprometió muy poco con el trabajo grupal. No se comprometió en absoluto con el trabajo grupal. No aportó nada a la obra. Lectura o memorización Memoriza la obra....

Rúbrica para calificar el guion de ciencia ficción

Categoría 1 0,75 0,5 0,25 Título El título es creativo, llama la atención y está relacionado a la obra y al tema. El título está relacionado a la obra y al tema. El título está presente, pero no parece estar relacionado a la obra ni al tema. No hay un título. Problema/Conflicto Es muy fácil para el lector entender el problema que los personajes principales enfrentan y por qué éste es un problema. Es bastante fácil de entender el problema que los personajes principales enfrentan y por qué éste es un problema. Es fácil para el lector entender el problema que los personajes principales enfrentan, pero no está claro por qué es un problema. No está claro qué problema enfrentan los personajes principales. Soluciones/Resolución La solución a los problemas del personaje es fácil de entender y es lógica. No hay cabos sueltos....

La mañana verde, Ray Bradbury

Cuando el sol se puso, el hombre se acuclilló junto al sendero y preparó una cena frugal y escuchó el crepitar de las llamas mientras se llevaba la comida a la boca y masticaba con aire pensativo. Había sido un día no muy distinto de otros treinta, con muchos hoyos cuidadosamente cavados en las horas del alba, semillas echadas en los hoyos, y agua traída de los brillantes canales. Ahora, con un cansancio de hierro en el cuerpo delgado, yacía de espaldas y observaba cómo el color del cielo pasaba de una oscuridad a otra. Se llamaba Benjamín Driscoll, tenía treinta y un años, y quería que Marte creciera verde y alto con árboles y follajes, produciendo aire, mucho aire, aire que aumentaría en cada temporada. Los árboles refrescarían las ciudades abrasadas por el verano, los árboles pararían los vientos del invierno. Un árbol podía hacer muchas cosas: dar color, dar sombra, fruta o convertirse en paraíso para los niños; un universo aéreo de escalas y columpios, una arquitectura de a...