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El cuento fantástico borgeano
Entre los temas recurrentes borgeanos, destaquemos:
- Laberinto en cuanto construcción física, espacio-temporal, visual, mnemotécnica, psicológica, onírica, religiosa, existencial, metafísica.
- Del caos al orden, del orden al caos.
- Revelación de un destino en ese momento en que el hombre intuye su propia vida o sabe para siempre quién es.
- Instante que condensa la historia de un hombre.
- Carácter ilusorio de la realidad.
- Idea panteísta de que en todo hombre hay dos hombres: postulación del Otro.
- El mundo como escritura o sueño de Alguien.
- El mundo como una compleja red de causas y efectos: ley de causalidad.
- Violencia y coraje.
- Anverso y reverso de una misma realidad.
- Recuerdo y olvido.
Una de las corrientes narrativas dentro de la literatura hispanoamericana contemporánea es la manifestación de lo fantástico. La narrativa de lo fantástico nada tiene que ver con la literatura maravillosa de hadas, dragones o princesas encantadas ni con la literatura de evasión, término que se refiere al contenido de una obra más que a la estructura formal. Lo fantástico evoca una "especie de inseguridad o de inquietud que se produce en lo real, mediante la cual accedemos a la otra cara de lo real, a la surrealidad que determina y explica la apariencia de lo real" (Gálvez, Marina, p. 145). Traduce, por tanto, el vocablo fantástico el descrédito de la razón y de la lógica como los medios exclusivos para acceder a la realidad. En el caso de Borges, se produce una verdadera paradoja entre la construcción formal del cuento: una organización precisa, perfecta; y los elementos del contenido: lo extraordinario, lo onírico, lo fabuloso, el enigma, el laberinto, la imaginación.
El método que utiliza Borges para construir lo fantástico parte del planteamiento de diferentes hipótesis o posibilidades que van desrealizando el mundo y convirtiéndolo en ficción. Desde esta perspectiva, el lenguaje resulta incapaz para reproducir textualmente la realidad y se acude a lo fantástico, es decir, a la literatura como el único medio de aprehender la realidad. Una vez desrealizado el mundo, crea Borges un espacio donde se han esfumado los límites entre ficción y realidad, entre fantasía y lógica, entre irrealidad y coherencia, entre sueño y vigilia.
Con respecto a sus personajes, Borges insiste en la idea de que el hombre desconoce su propio ser y su propio destino: a su alrededor existe un cúmulo de negaciones, de los objetos, del orden temporal, de la relación causa-efecto, que desemboca en la anulación del individuo como identidad única, el cual está inmerso en un mundo caótico, colmado de laberintos y de soledad. "Tal vez lo más importante de las preocupaciones de Borges sea la convicción de que el mundo es un caos imposible de reducir a ninguna ley humana. Al mismo tiempo que siente tan vivamente la insensatez del universo, reconoce que como hombre no puede eludir el intento de buscarle un sentido" (Barrenechea, Ana María, p. 63).
Una salida hacia la salvación, después de haber atravesado corredores alucinantes y demoníacos, suele ser, en El Aleph por lo menos, a través de muertes violentas, pero trascendentales, desarrolladas en un espacio mítico: el de todos los tiempos, donde confluyen pasado, presente, futuro; y, donde se oculta el secreto de la vida y de la muerte.
Borges recrea la realidad bajo la imagen de un laberinto, ámbito que el personaje recorre en búsqueda de un centro, donde encontrará el sentido de su vida. Frente al tiempo-laberinto, la temporalidad fluyente, en cuanto dimensión de la fugacidad de todo, de la vida misma, el hombre no está apto para representar lingüísticamente el universo, debido a que las estructuras de lenguaje no lo permiten. Presente, pasado y futuro, en su simultaneidad, constituyen una triple categoría fuera de nuestro alcance.
El sinsentido aparente de las narraciones de Borges, espacio-laberinto donde convergen mundos de pesadilla y personajes con una identidad poco clara o enmarañada en una serie de situaciones que dificultan la comprensión de la historia, demuestra la habilidad del escritor en el lenguaje acuñado y en la construcción de un complejo cosmos literario. A Borges le interesa encontrar la manera de aprehender el mundo en su carácter de irraciona-lidad y al hombre en su condición de ser angustiado, confuso, solitario.
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Material para seguir estudiando:
Acá pueden encontrar un video que puede servir para entender mejor la literatura borgeana.
En este link tienen una síntesis de las temáticas borgeanas
El cuento fantástico borgeano
Entre los temas recurrentes borgeanos, destaquemos:
- Laberinto en cuanto construcción física, espacio-temporal, visual, mnemotécnica, psicológica, onírica, religiosa, existencial, metafísica.
- Del caos al orden, del orden al caos.
- Revelación de un destino en ese momento en que el hombre intuye su propia vida o sabe para siempre quién es.
- Instante que condensa la historia de un hombre.
- Carácter ilusorio de la realidad.
- Idea panteísta de que en todo hombre hay dos hombres: postulación del Otro.
- El mundo como escritura o sueño de Alguien.
- El mundo como una compleja red de causas y efectos: ley de causalidad.
- Violencia y coraje.
- Anverso y reverso de una misma realidad.
- Recuerdo y olvido.
Una de las corrientes narrativas dentro de la literatura hispanoamericana contemporánea es la manifestación de lo fantástico. La narrativa de lo fantástico nada tiene que ver con la literatura maravillosa de hadas, dragones o princesas encantadas ni con la literatura de evasión, término que se refiere al contenido de una obra más que a la estructura formal. Lo fantástico evoca una "especie de inseguridad o de inquietud que se produce en lo real, mediante la cual accedemos a la otra cara de lo real, a la surrealidad que determina y explica la apariencia de lo real" (Gálvez, Marina, p. 145). Traduce, por tanto, el vocablo fantástico el descrédito de la razón y de la lógica como los medios exclusivos para acceder a la realidad. En el caso de Borges, se produce una verdadera paradoja entre la construcción formal del cuento: una organización precisa, perfecta; y los elementos del contenido: lo extraordinario, lo onírico, lo fabuloso, el enigma, el laberinto, la imaginación.
El método que utiliza Borges para construir lo fantástico parte del planteamiento de diferentes hipótesis o posibilidades que van desrealizando el mundo y convirtiéndolo en ficción. Desde esta perspectiva, el lenguaje resulta incapaz para reproducir textualmente la realidad y se acude a lo fantástico, es decir, a la literatura como el único medio de aprehender la realidad. Una vez desrealizado el mundo, crea Borges un espacio donde se han esfumado los límites entre ficción y realidad, entre fantasía y lógica, entre irrealidad y coherencia, entre sueño y vigilia.
Con respecto a sus personajes, Borges insiste en la idea de que el hombre desconoce su propio ser y su propio destino: a su alrededor existe un cúmulo de negaciones, de los objetos, del orden temporal, de la relación causa-efecto, que desemboca en la anulación del individuo como identidad única, el cual está inmerso en un mundo caótico, colmado de laberintos y de soledad. "Tal vez lo más importante de las preocupaciones de Borges sea la convicción de que el mundo es un caos imposible de reducir a ninguna ley humana. Al mismo tiempo que siente tan vivamente la insensatez del universo, reconoce que como hombre no puede eludir el intento de buscarle un sentido" (Barrenechea, Ana María, p. 63).
Una salida hacia la salvación, después de haber atravesado corredores alucinantes y demoníacos, suele ser, en El Aleph por lo menos, a través de muertes violentas, pero trascendentales, desarrolladas en un espacio mítico: el de todos los tiempos, donde confluyen pasado, presente, futuro; y, donde se oculta el secreto de la vida y de la muerte.
Borges recrea la realidad bajo la imagen de un laberinto, ámbito que el personaje recorre en búsqueda de un centro, donde encontrará el sentido de su vida. Frente al tiempo-laberinto, la temporalidad fluyente, en cuanto dimensión de la fugacidad de todo, de la vida misma, el hombre no está apto para representar lingüísticamente el universo, debido a que las estructuras de lenguaje no lo permiten. Presente, pasado y futuro, en su simultaneidad, constituyen una triple categoría fuera de nuestro alcance.
El sinsentido aparente de las narraciones de Borges, espacio-laberinto donde convergen mundos de pesadilla y personajes con una identidad poco clara o enmarañada en una serie de situaciones que dificultan la comprensión de la historia, demuestra la habilidad del escritor en el lenguaje acuñado y en la construcción de un complejo cosmos literario. A Borges le interesa encontrar la manera de aprehender el mundo en su carácter de irraciona-lidad y al hombre en su condición de ser angustiado, confuso, solitario.
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Material para seguir estudiando:
Acá pueden encontrar un video que puede servir para entender mejor la literatura borgeana.
En este link tienen una síntesis de las temáticas borgeanas
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